En un valle vivían una ardilla, un grillo y una águila. Los tres vivían en un árbol hueco.
-Voy a salir a por tomillo, ahora vuelvo.
-Vale, vuelve pronto.-respondieron a coro el águila y la ardilla-.
Entonces, el grillo salió a por el tomillo, pero se dio cuenta de que había una tela de araña en el tomillo y pensó:
“Tengo que andarme con cuidado,
no vaya a ser que al saltar caiga
en la tela de araña y la araña me coma.”
Entonces, saltó de hoja en hoja con cuidado y, en cuanto llegó arriba y cogió las hojas más sabrosas y jugosas y volvió a bajar de la planta de tomillo, pero sin cuidado, y cayó en la tela de araña, quedando atrapado en ella.
El águila, al ver que no regresaba, fue a buscar al grillo.
Cuando lo buscaba vio a un conejo y lo quiso cazar.No resistió a la tentación y fue tras él, pero el conejo entró en su madriguera y el águila chocó contra una roca y se rompió un ala.
Solo quedaba la ardilla.
Y extrañada por la tardanza de sus amigos, salió de casa con una cesta y un carrito. En la cesta metió nueces, bellotas y otros frutos. El carrito lo llevaba porque sospechaba que al águila y al grillo les había pasado algo y allí les metería cuando los encontrará. Primero, encontró al águila y la metió en el carrito; y después encontró al grillo y lo puso dentro del carrito, encima del águila.
Al llegar a su casa, la ardilla preparó flan de nueces, para ella; ensalada de tomillo, para el grillo; y pollo con patatitas al horno para el águila. A todos les gustó la comida y se fueron a dormir una siesta.
Xuño 2012
Alejandro Antelo Barral 5º A
LA ARDILLA , EL GRILLO Y UN LOBO MAREADO
Xuño 2012
Alejandro Antelo Barral 5º A
Una mañana, en un valle de A Coruña una ardilla y un grillo se pusieron a hablar de plantas.
-A mí me gusta el tomillo, ¡¡¡huele genial!!! – dijo la ardilla.
-A mí me gustan los tulipanes. –respondió al grillo.
A los cinco minutos de esta conversación, se presentó en aquel grande y verde valle un lobo feroz y hambriento que dijo:
-¡Hola! , señores, yo soy el lobo San Martin – dijo.
El grillo y la ardilla lo ignoraron y siguieron su larga conversación. Pero de repente el lobo enfurecido porque lo ignoraban gritó:
¡Oíd, vosotros!¿Por qué me ignoráis?-preguntó el lobo muy cabreado.
La ardilla y el grillo hicieron oídos sordos nuevamente y siguieron hablando de plantas .Y el lobo ofendido volvió a repetir:
-¡Eh! ¡Vosotrooooooos! He dicho que ¿ por qué me estáis ignorando? , ¿ qué os he hecho?- repitió.
La ardilla y el grillo por fin le contestaron.
-Es que lobo, nos han dicho que hay un lobo salvaje suelto por este valle tan verde y grande y creemos que eres tú.- dijeron ambos a coro y aterrorizados del miedo que tenían.
-Jajajajajaaja , si , soy yo pero no os voy a hacer nada , tranquilos.-afirmó.
- ¿Seguro?-devolvieron la ardilla y el grillo al lobo.
-Jejeje, no.- respondió el lobo a la vez que se abalanzaba sobre la ardilla y el grillo.
El grillo corría y corría para que el lobo no lo lograse coger a la vez que la ardilla se escondía en un árbol alto como un gigante. El lobo no los conseguía atrapar a ninguno de los dos por más que corría y corría, hasta que en un inoportuno momento se cayó y… la ardilla y el grillo escaparon.El lobo intentó levantarse pero se mareó y se desmayó.
La ardilla y el grillo no volvieron a ver al lobo y vivieron muy felices, porque se trasladaron a vivir a Australia.
Alejandro Camino Pardo , 5ºA , junio de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario